De raiz
De todos es sabido que el término Folklore está formado por los elementos folk (pueblo) y lore (saber), con lo que vendría a significar “sabiduría popular”. La tradición popular siempre ha estado relacionada con innumerables hechos cotidianos, bodas, aguinaldos, trabajos manuales, carnavales, fiestas, etc., han sido momentos en los que la música tradicional constituye uno de los pilares fundamentales del folklore, y son la “esencia” de nuestra música tradicional o de “raíz”, tanto es así, que se pueden encontrar numerosas piezas tradicionales centradas en las relaciones humanas, cortejo, coqueteo, noviazgo, amistades, etc. que compondrán un extenso cancionero no exento de picardía en ocasiones.
Buena muestra de lo anterior son los romances picarescos, las canciones de trabajo, los cuentos de la abuela alrededor de la lumbre y el jarro de vino fresco, los bailes al olor de las vendimias, el sabor de las sopas de ajo en Navidad antes de salir a pedir el aguinaldo y tantas y tantas otras, que hoy están perdidas o en lo más profundo de nuestros recuerdos.
Con el fin de recuperar estas coplas olvidadas, y en unos tiempos en los que las fusiones y modernizaciones están a la orden del día, surge este nuevo proyecto, con la idea clara de desandar parte del camino y volver a un estilo más tradicional, en el que la austeridad gana terreno al adorno, primando el respeto casi total a como se interpretaban los cantos en el momento en que fueron recopilados. Cantos de labor, fandangos, romances, coplas de ciego, retahílas, etc, son acompañados por la guitarra, pandero o castañuelas, a los que se unen instrumentos de percusión domésticos que hoy están en total desuso, como son, el mortero, el almirez, la botella y otros utensilios similares, todo ello complementado con dichos, coplas, y refranes pertenecientes a la tradición oral albaceteña y recogidos a lo largo de muchos años de investigación.
Al mismo tiempo, con de raíz queremos hacer un homenaje a todas esas personas que nos legaron sus cantos y sus bailes y que con el paso del tiempo se han perdido en la memoria convirtiéndose en anónimos, “El Blanquillo”, “La Manca”, “El Abuelo Panaero”, “El Corruño”, son algunas de esas personas que nos cantaron sus jotas, malagueñas, romances, etc. en muchos casos acompañándose solamente de una guitarra, en otras acompañados de algunos compañeros con los que formaron parte de cuadrillas de animeros o aguilanderos y en algunos incluso sin ningún tipo de acompañamiento.
de raíz quiere aportar un soplo de aire fresco, que quizás pueda parecer un paso atrás en el tiempo, pero, en realidad, es una reflexión necesaria para que, precisamente, se puedan producir esos fenómenos de fusión en el futuro.
